Un proyecto coordinado desde Córdoba puede revolucionar el mundo de la cirugía laparoscópica a partir de diciembre de 2015. Un equipo de ingenieros y cirujanos andaluces, en su mayor parte de Córdoba, están trabajando en el primer prototipo de un robot quirúrgico español con visión 3D y que ya ha superado con éxito la primera demostración, según el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic), coordinador del proyecto.
En la actualidad se utiliza un robot quirúrgico en el hospital Carlos Haya de Málaga y en el Virgen del Rocío de Sevilla, pero se fabricó en Estados Unidos y está controlado por un cirujano que opera desde una consola. A éste se le conoce como Sistema Quirúrgico Da Vinci y, aunque tanto éste como el que se está desarrollando en la actualidad en Córdoba sirven para operaciones con técnicas mínimamente invasivas, el español permitirá al cirujano estar sentando frente a una pantalla con visión 3D empleando unas gafas y no dentro de una consola, que es la única solución que ofrece ahora el mercado, por lo que podrá controlar todo lo que ocurre en el propio quirófano.
Uno de los principales objetivos con los que nació el proyecto fue el de hacer más manejable los instrumentos para operar, sobre todo, a pacientes de cirugía abdominal y pélvica, pues son en los que más se suelen emplear la técnica laparoscópica. De ahí la necesidad de diseñar un robot de uso simple y cómodo para el trabajo del cirujano. Para conseguirlo, colaboran con el proyecto cirujanos del Hospital Reina Sofía de Córdoba, que actúan como asesores del equipo de ingenieros sobre las necesidades que el robot debe cubrir. En concreto, participan en el proyecto los responsables de las unidades de gestión clínica de Cirugía General, Cirugía Torácica, Cirugía Cardiovascular, Ginecología, Pedriatria y Urología de este centro sanitario cordobés.
El proyecto BROCA, que es el responsable del desarrollo del prototipo y que fue concedido por el Ministerio de Economía y Competitividad (Mineco) en 2012 a la Universidad de Córdoba a través del procedimiento de Compra Pública de Precomercial, es pionero porque ha integrado precisamente al personal sanitario desde el inicio de su desarrollo. La financiación para sacarlo adelante asciende a 1,8 millones de euros. El 80 por ciento del dinero provienen de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder) y el 20 por ciento restante del Gobierno.
Equipo multidisciplinar
El Imibic ha informado de que para el desarrollo técnico del robot, la Universidad de Córdoba ha adjudicado el proyecto al centro privado de investigación aplicada Tecnalia (División de Salud), que junto con el grupo de Robótica Médica de la Universidad de Málaga e ingenieros de la de Córdoba se encargan de los desarrollos técnicos. En cambio, es el Imibic quien coordina el proyecto.
El diseño de este robot pretende ofrecer una herramienta adaptable que el cirujano pueda personalizar en función de las necesidades de cada intervención. Constará de tres brazos robóticos que podrán trabajar tanto de forma coordinada como por separado. Para ello, estarán soportados por una estructura metálica poco voluminosa, inalámbrica y fácil de mover, esencial en caso de que la intervención se reconvierta a cirugía abierta.
Los brazos contarán con interfaces de usuario intuitivas, reduciendo así el tiempo de aprendizaje. Además, el sistema no requerirá una calibración de los brazos para conocer la localización del punto de entrada, una ventaja, pues este tipo de tareas alargan el tiempo en el que el paciente está anestesiado.
Otra de las ventajas es que los mandos con los que operará el cirujano emularán la instrumentación de laparoscopia, lo que facilitará también su aprendizaje. Por último, el robot constará de un sistema que emulará sensaciones táctiles en los mandos para ofrecer al cirujano información de interés, una característica esencial ya que aumenta la percepción sensorial del especialista al operar.
Fuente: http://www.elmundo.es/andalucia/2014/04/22/53540bedca4741b76d8b456e.html
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